El COVID-19 ha sido motivo de miedos y preocupaciones alrededor del mundo. No sin motivo: nos enfrentamos a un agente invisible que va a cambiar el mundo para siempre. Pero no todos los cambios son negativos, incluso, a la larga, la mayoría son necesarios y positivos. Toda crisis trae con ella nuevas oportunidades, a continuación algunas de ellas:
- Tiempo para pensar, reorganizar y replantear las cosas: el ritmo del capitalismo no nos ha dado mucha oportunidad para tomar pausas significativas. Todo está diseñado para producir más y moverse más rápido. Pero no somos máquinas y a la larga este ritmo termina por sofocarnos. Ahora tenemos la oportunidad de reconsiderar cómo y por qué hacemos las cosas ¿Qué cosas o áreas de nuestra vida son esenciales? ¿A qué le falta y a qué le sobra atención? Dedícale tiempo a estas preguntas y úsalas para reorganizar tu vida.
- Nuevas formas de trabajar: El aislamiento va a obligar a todos las empresas y proyectos a inventar nuevas formas de hacer las cosas. Tal vez el tiempo que usamos en transportarnos a la oficina es innecesario en muchas ocasiones, tal vez sobran juntas, tal vez hay cosas que se pueden resolver en una llamada en lugar de una cita. Es momento de usar más nuestras herramientas digitales, plantear nuevos negocios en línea que se puedan automatizar desde casa. Estas nuevas ideas podrían descongestionar las cadenas de productividad y la circulación por la ciudad. Nuestra desconfianza por las soluciones en línea va a bajar en vista de que no queda otra alternativa y, en estos tiempos, las vamos a valorar más.
- Renovar relaciones: Estar en nuestras casas nos va a permitir dedicarle más tiempo a nuestras personas más cercanas. Puede ser que el exceso de trabajo nos haya alejado de ellos un poco. Ahora es momento de disfrutarlos y mejorar todas las áreas en las que había dificultades. Ten cuidado con este punto, porque en tiempos como este también pueden surgir más conflictos debidos a la monotonía. Se consciente de ello y enfócate más en apreciar tus relaciones. Tampoco descuides tu tiempo y espacio personales.
- Solidaridad: Tiempos difíciles siempre pueden servir para unirnos. En este momento, todos estamos luchando por la misma causa que es contener el virus. Vayamos más allá de eso, démonos cuenta de lo importante que es cada persona para que funcione nuestra sociedad. El neoliberalismo nos ha hecho muy egoístas, viendo siempre por nosotros y cómo podemos acumular seguridades falsas. El verdadero poder no está en el dinero y las cosas que el dinero nos da, está en la gente. Seamos más generosos. Es tiempo de descubrir el valor de dar, de cultivar comunidad.
- Humildad y aceptación: Situaciones así nos ayudan a darnos cuenta de que somos frágiles y de que no podemos controlar todo. Esto es bueno. A fin de cuentas somos parte de un universo que funciona de formas que no podemos y no necesitamos entender. El ser humano no es todopoderoso ni es dueño del planeta. Hay que aprender a vivir en armonía con las leyes de la naturaleza en lugar de tratar de doblarlas a nuestra conveniencia. Esa es una batalla que no podemos ganar. Aceptemos las cosas como son y encontremos en eso nuestra verdadera fuerza.
- Un respiro para el medio ambiente: Con la disminución significativa de consumo y circulación de coches en todo el mundo, la presión sobre nuestra atmósfera va a disminuir de manera importante. No lo dejemos ahí. Démonos cuenta otra vez, de cuales son las cosas esenciales que necesitamos para funcionar. Cambia tus criterios y como dice Diego Dreyfus, compra solo cosas que realmente ames o que solucionen un problema esencial. Corta todo lo que sobra. Lo mismo con las juntas, decide si realmente necesitas usar el coche para hacer algo. Aprende el arte de simplificar.
- Apreciar la libertad: Estar encerrados nos enseña el valor de ser libres. Muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Por suerte, esto va a ser temporal y pronto vamos a regresar al movimiento. Vivimos en una era en la que podemos ir a donde sea. Da gracias por eso y date cuenta de todas las formas en las que no permites a otras personas disfrutar de este privilegio.
Hay muchas más oportunidades que van a sufrir de esta crisis. Te invitamos a usar tu creatividad para encontrarlas y a compartirlas en los comentarios.