El negocio farmacéutico no siempre es fácil ni amigable hacia las farmacias pequeñas e independientes. Hay farmacias muy grandes casi en cualquier vecindario y la competencia es fuerte. Pero es posible posicionarse aplicando algunas de las tácticas de las farmacias grandes.
A continuación hay siete estrategias que puedes poner en práctica para que tu farmacia funcione mejor, sea relevante para tus clientes y se mantenga a flote frente a la gran competencia
Las farmacias locales son diferentes a las de cadena porque remiten a los buenos viejos tiempos en los que los dueños y empleados conocían a sus clientes.
Esa clase de dedicación en la que realmente te importan tus clientes es algo que no se ha perdido por completo.
Aprovecha esta cercanía con los clientes, cuídalos como cuidas a un amigo o familiar e involúcrate en las actividades de la comunidad.
2. Asegúrate de que tus empleados tengan una buena relación.
Algo que puede destruir una pequeña farmacia más rápido que nada es una mala relación entre los empleados. El hecho de que normalmente sean pocas las personas que trabajan ahí, hace que el problema sea más delicado. Pon atención a este detalle, contrata gente que tenga buena química laboral y observa cualquier anomalía.
3. Sé más organizado con el itinerario.
Una manera de mantener felices a tus empleados es calendarizando lo mejor posible. Muchos estudios han demostrado que el calendario es una de las preocupaciones más cruciales para un empleado. Sé lo más detallado posible con esta tarea. La mejor forma de lograrlo es a través de un programa de computadora que te ayude a automatizar procesos.
4. Siempre ve el lado positivo
No es fácil manejar una farmacia. Va a haber momentos que las cosas no salgan como lo esperado y surja frustración. La clave está en mantener el optimismo. Recuerda que todo es un aprendizaje y todos los problemas tienen solución. Adoptar esta mentalidad te llevará al éxito. Siempre mira hacia adelante.
5. No compitas en precios.
Es simple: no puedes competir en precio con las farmacias más grandes–así que ni lo intentes. En lugar de eso, concéntrate en el servicio al cliente, participar en la comunidad y genuinamente ver por el bien de tus empleados y clientes.
6. Recluta todo el tiempo.
Tus empleados son tu fuerza, son quienes mantendrán tu farmacia unida y son la razón por la que tus clientes regresan. Es importante que siempre mantengas una gran calidad de personal y para eso es importante reclutar constantemente.
También es importante que le des a tu gente toda la capacitación necesaria para ofrecer un buen servicio. Asegúrate que conozcan bien tus productos y que sepan atender bien a la gente.
7. Invierte en Tecnología
Mantente siempre a la vanguardia con el equipo y programas de computación. Esta es la mejor forma de estar organizado y de optimizar al máximo los flujos de trabajo.
Investiga bien cuáles son los programas específicos que podría necesitar tu farmacia para un mejor funcionamiento.
Por último:
Recuerda que lo más importante es que tus clientes y empleados sepan que te importan. Haz que tu equipo se sienta como una familia.